La crisis aprieta a todos por igual. La NASA ha puesto en venta dos de sus transbordadores espaciales: el Atlantis y el Endeavour, para recuperar dinero que permita financiar nuevos proyectos en el espacio. La agencia donará el Discovery al museo Smithsoniano, mientras que las otras naves disponibles se las quedarán organizaciones dispuestas a pagar 28,2 millones de dólares en la eliminación de materiales peligrosos de su adquisición, otros 5,8 millones para su transporte y 8 millones más para tenerla listo para su presentación al público, para un total de 42 millones de dólares. La NASA ofrece además los motores criogénicos de las naves, de los que cada una posee tres.
Su precio de venta incluye los gastos de transporte de 6 millones de dólares sobre la espalda de un Boeing 747 especialmente acondicionada, pero no incluye los gastos de entrega en la ruta terrestre, precisa la NASA.
En 2010 la Estación Espacial Internacional estará terminada y los vuelos de mantenimiento serán realizados con las naves rusas y quizá alguna japonesa. Para los transbordadores, demasiado caros, no habrá espacio. Se impone la ley del mercado y la NASA ya ha informado de la próxima venta que les ayudará a impulsar la construcción del cohete Ares y de la nave Orion, dos proyectos que tiene aparcados por falta de financiamiento.
El comunicado de la NASA especifica que los compradores tendrán que ser organismos o museos que puedan exhibir los transbordadores al público. Con esto descarta a los coleccionista particulares interesados en tener en el salón un pedazo de historia aeroespacial. De acuerdo al diario británico The Guardian, el Museo de Ciencias de Londres expresó su interés en comprar el Endeavour, pero sólo los organismos estadounidenses serán considerados.
Los interesados que cumplan estos requisitos tienen de fecha límite para que presentar su propuesta hasta el 17 de marzo del 2009 y la entrega se realizará en forma aérea.
Un transbordador espacial es la máquina voladora más compleja jamás construida, y el primer y único vehículo orbital lanzado como un cohete que consigue aterrizar de regreso a la Tierra como un avión. Los transbordadores, que transportan una tripulación de siete astronautas, permitieron la construcción de la Estación Espacial Internacional y la reparación del telescopio espacial Hubble, que revolucionó la astronomía.
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